1.- Más de alguna vez buscaste en Google nombres para Pewos sólo por si se da la oportunidad de agrandar la familia (o peor aún, tienes una lista actualizada con los nombres que te gustan)
2.- Alguna vez se te ha olvidado la regla «los pewos no comen mientras los humanos sí» y se te ha caído accidentalmente algo sin que otros lo noten.
3.- Como sabes cuanto ama algunas golosinas, las partes en pequeños pedazitos para que las tenga que disfrutar… una a una.
4.- Pasas más tiempo leyendo sobre nutrición pewuna que nutrición humana.
5.- Probablemente no compartes tenedores ni vasos con otras personas, pero no tienes ningún problema para comer, compartir con tu pewo y seguir comiendo.
6.- Pasas varios minutos (u horas!!) leyendo o viendo videos pewunos pero no tienes tiempo para leer ese libro que quedó a medio camino.
7.- Ya no te avergüenza que tu pewo te responda (con tu voz, obvio!)
8.- «Los pewos arriba de la cama no» pasó a ser una lejana frase que pasó al olvido.
9.- Le haces una serie de preguntas a tu pewo cuando quieres que gire su cabeza hacia un lado. «tienes hambre?», quieres comida? Vamos de paseo? 😀
10.- Más de alguna vez le has puesto alguna de tus prendas a tu pewo para ver como se ve…
11.- Tu celular tiene más fotos de tu pewo que tuyas.
12.- En algún restaurant pediste las sobritas… realmente para llevárselas a tu pewo.
13.- Perdiste el baño como un sector privado dentro de tu casa.
14.- Evitas ver películas donde aparecen pewos.. por razones cebollamente secretas.

error: Pewo que ladra no muerde!