Los pewos nunca mueren…

Los pewos nunca mueren…

Algunos Pewos simplemente duermen…

Los que piensan que han perdido recientemente a un pewo en la muerte, no van a entender esto. Pero haré el intento de explicarlo, a ver si abren los ojos y se dan cuenta de la dulce vida que sus pewos siguen teniendo…

Los Pewos nunca mueren.Esa es la verdad. No saben cómo hacerlo. A lo más cuando están muy viejos, le duelen sus huesos y algunas otras partes del cuerpo,se cansan demasiado. Pero no saben morir. Si lo supieran, la palabra “paseo” o “pelota” en algún momento de la vida perdería sentido y los dejaría de alegrar. Su mente les diría “No, es mala idea salir de paseo o ir a buscar esa hermosa pelota que va rebotando por ahí”, pero sus mentes están siempre alegres y pensando en cómo disfrutar la vida. Siempre quieren ir de paseo o perseguir esa misteriosa pelota. Tal vez sean capaces de dar un solo paso para hacerlo antes de desplomarse sin fuerzas, pero eso es lo que los pewos hacen. Lo intentan siempre.

Está viejo y ya no te sigue por toda la casa. A veces te sigue con la mirada. No es que ya no valore tu compañía. Al contrario, es lo que más lo llena en su vida. Un paseo contigo es todo lo que quiere y necesita. Se abre la puerta y comienza la más hermosa sinfonía: su parte favorita de la vida comienza contigo. Reconocer las marcas de sus pewos amigos… Un gato pasó por acá… la basura (tesorooos!) que algunos humanos han dejado en el suelo… y tú. Eso es lo que hace su mundo un lugar perfecto. Y en la perfección, no hay lugar para la muerte.

Sin embargo, los pewos se vuelven muy muy muuuuy somnolientos. Eso es. Ellos no saben enseñar la teoría del BigBang ni como se construyeron las pirámides de Egipto, solamente vienen a enseñarte que los pewos nunca mueren. Es una verdadera lástima que los humanos tengamos tanto para decir que no nos detenemos a escuchar lo que ellos nos vienen a enseñar.

Cuando crees que tu pewo ha muerto, él se ha ido a vivir a tu corazón. Es por eso que duele y lloramos tanto. Es esa revoltosa cola y ese suave cuerpo que se están acomodando en tu corazón. Paaaf paaaf paaaf suena su colita pegándole a las paredes de nuestro órgano encargado de producir latidos… Cómo duele! Y deja de doler cuando está acomodado en un lugar mejor… “Gracias mi humano preferido! He encontrado un lugar cálido y hermoso para dormir y estar siempre junto a ti… Ahora estoy en tu corazón”

Al principio, cuando recién se queda dormido, se despierta muchas veces para pararse, darse unas vueltas locas (paaaf paaaf paaaf) y volver a acostarse, es por eso que lloramos todo el tiempo, a nuestro corazón le cuesta acostumbrarse a ser más grande, además, las siestas pewunas no duran lo mismo que las humana, pensemos que un paseo de una hora, para nuestro pewo son las mejores 7 horas del día! Sus siestas son cortas y se acomoda muchas veces…Por eso lloramos tanto al comienzo!
Luego, duerme otro poco y nos deja de doler, pero cada cierto tiempo ese reajuste de tamaño en el corazón nos hace llorar… Quién podría no llorar con un perro feliz moviendo la cola en el corazón? Ouch!
Como iba diciendo, ellos duermen en tu corazón y cuando se despiertan, mueven su colita. Después de unos años de pewo, dormir siestas más largas es un privilegio. Yo también lo haría si pudiera. Se vuelve agotador ser un buen pewo todo el tiempo, sobre todo cuando uno se hace viejo y los huesos duelen, cuesta ponerse de pie y el frio hace que no quieras salir a hacer pipi afuera porque está lloviendo, pero de todos modos, eres un buen pewo y amas a tus humanos por sobre todas las cosas… Y sales afuera a hacer pipi igual.
A sí que salen menos de tu corazón, solamente cuando tienes que recordarlos para sonreír. Es una de las cosas que más le gusta de ti: Cuando su humano preferido sonríe.

A sí que aprendiste algo ahora que tu pewo no está, el no ha muerto. El está durmiendo en tu corazón y se despierta cuando menos lo esperas para regalarte sonrisas.

Lo siento mucho por los humanos que no lo alcanzaron a aprender cuando debían y no tienen pewos durmiendo en su corazón. Se han perdido de tantas sonrisas con pelotas y paseos extraordinarios.

Con permiso, uno de mis pewos que vive en mi corazón se ha despertado con esta historia y debo sacarlo a pasear un rato…

Misión de los pewos en nuestra vida…

Misión de los pewos en nuestra vida…

Cuando llega un pewo en nuestra vida no es por casualidad. Son seres muy especiales por norma general vienen como grandes guardianes de la familia o en especial de un miembro de nuestra familia, son guías de luz encarnados… Muchos de nuestros amados pewos vienen a cancelar algún karma familiar o personal de su dueño

Cuantas veces decimos que nuestro pewo lo entiende todo que solo le falta hablar?
Su mirada traspasa nuestra alma y conecta con ella por su amor lealtad y nobleza hacia su dueño y su entorno familiar

Tu pewo es un ángel guardián encarnado velando y cuidando la casa donde el este
Amalo cuídalo y honra su presencia

Son innumerables los casos de animales que realizan actos portentosos de fidelidad y amor a los seres humanos. Es conmovedora la historia de Alex, un loro gris que el día antes de morir le dijo a su dueña: “Se buena. Te quiero”. Una ballena beluga que sacó del mar a un buceador que había quedado atrapado en el hielo, o unos chimpancés que cuando un compañero murió se abrazaron en silencio y solemnidad en el momento en que los cuidadores llegaron a retirar el cadáver.

Siempre he escuchado que los animales no tienen alma pero tengo animales en casa, especialmente gatos, y la convivencia y el compartir tantas cosas con ellos me han llevado a dudar rotundamente de esa creencia popular. Todo aquel que haya tenido la hermosa experiencia de compartir su vida con un animal, sabrá de lo que estoy hablando. Se trata de sus ojos, de su comportamiento, de sus miradas, su carácter, su lealtad y su amor incondicional.

Cuentan, aquellos que realizan viajes astrales, que en ese otro mundo paralelo al nuestro, se encuentran con muchos animales. Existen innumerables experiencias con mascotas fallecidas e incluso comentan que a nivel telepático puedes tener pequeñas conversaciones, muy simples eso sí, con ellos. También es muy frecuente encontrar a los animales domésticos vivos, especialmente gatos, en ese plano. Para los animales, el desdoblamiento astral es algo sencillo, en cambio, los seres humanos hemos perdido la habilidad de hacerlo de forma consciente y debemos aprender como si fuésemos niños chicos.

Algo que también se escucha es que los animales poseen un alma grupal o colectiva porque aún no han evolucionado como seres individuales o son incapaces de hacerlo. Pero hay muchos testimonios de personas que realizan viajes astrales que hablan de la existencia de animales con conciencia individual. Aunque existe una diferencia entre unas especies animales y otras: animales como insectos, anfibios y otros, poseen un alma colectiva mientras que los animales que viven en contacto con seres humanos como gatos, perros o caballos tienen un alma individual.

Todos los testimonios coinciden: los animales que conviven con nosotros y que tanta sensibilidad y amor nos dan en vida, son mucho más inteligentes en esa otra realidad astral y parece que responden a las necesidades humanas. Cada noche los seres humanos hacemos un viaje astral inconsciente pues una de las finalidades del sueño humano es “recargarnos” de energía universal. Los gatos muchas veces nos acompañan y protegen nuestro cuerpo en el viaje astral, vigilan nuestra evolución, y son grandes transmutadores de energía. No es casualidad que los egipcios embalsamasen a sus gatos, sabían de su poder.

Tampoco es casualidad ver como algunos animales domésticos comienzan a seguir con la mirada fija un punto invisible en el techo o la pared. Ellos poseen visión astral, por eso nosotros no podemos ver lo que ellos ven. Incluso cuentan que cuando viajas por ese misterioso plano de existencia, los animales te detectan, ladrando o maullando a tu paso.

El hecho de que algunos animales tengan una proyección de su existencia, en el caso de los animales “vivos” y que haya una supervivencia en el caso de los animales “fallecidos”, demuestra la presencia de una conciencia que trasciende esta realidad física. El hecho determinante de que los animales ayuden a las personas y que incluso, en casos extremos, hayan dado su vida por ayudarnos o salvarnos, demuestra que tienen un libre albedrío, que deciden ayudarnos y no quedarse inmóviles. Ese acto de generosidad solo puede provenir de un espíritu evolucionado, de un alma, de una forma de conciencia que, como dice Antonio Moraga, uno de los mayores expertos en el viaje astral en este país, “los animales también tienen espíritus guías que poseen caracteres nada inferiores al mejor de los hombres”.

Viendo la realidad de un modo más amplio, es decir, abriendo nuestra mente a esas maravillosas experiencias que nos cuentan algunas personas, entendemos las cosas de forma diferente, de una forma más humilde y respetuosa hacia los sentimientos de esos seres increíbles

La naturaleza del hombre

La naturaleza del hombre

Un hombre vio cuando un pewo estaba muriendo quemado y decidió sacarlo del fuego, pero cuando lo hizo, el pewo lo mordió. Por la reacción del dolor, el hombre lo soltó y el animal cayó de nuevo en el fuego y se estaba quemando de nuevo. El hombre intentó sacarlo otra vez y otra vez el pewo lo picó. Alguien que estaba observando se acercó al hombre y le dijo:
– Disculpe, pero usted es terco! No entiende que todas las veces que intente sacarlo del fuego va a morderlo?
El hombre respondió:
– la naturaleza de el pewo es morder, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Entonces, con la ayuda de un pedazo de hierro, el hombre sacó al pewo del fuego y salvó su vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace algún daño, no pierdas tu esencia; sólo toma precauciones.
Algunos persiguen la felicidad, otros la crean.
Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación. Porque tu conciencia es lo que eres, y tu reputación es lo que piensan los demás de ti. Y lo que piensan los demás, no es tu problema… Es problema de ellos.

Si no tuviera Pewos…

Si no tuviera Pewos…

Podría caminar descalza por el jardín….
Mi casa podría estar alfombrada.
Todas las superficies planas, muebles, ropa y coche estarían libre de pelo.
Cuando el timbre suena porque alguien viene a vernos, NO sonaría como una perrera…y podría llegar a la puerta sin tener que pasar por encima de cuerpos peludos que quieren llegar primero que yo.

Podría sentarme en el sofá y en mi cama en la manera que quiero, sin tomar en consideración cuanto espacio necesitarían varios cuerpos peludos para sentirse confortables.

Tendría dinero….y ninguna culpa en ir a unas verdaderas vacaciones.

Las palabras más usadas en mi vocabulario no serían: Sal, Siéntate, Abajo, Ven, NO, Quédate y Déjala (o) tranquila (o)!.

Mi casa no luciría como una guardería con juguetes por todos lados.
Mis bolsillos no tendrían cosas como bolsas para desechos, galletas o una correa extra.

No tendría que deletrear palabras como p-e-l-o-t-a, p-a-s-e-o, g-a-l-l-e-t-a, v-a-m-o-s,

No miraría de forma extraña a gente que piensa que tener UN pewo/gato los ata demasiado.

No tendría que responder a la pregunta ¿Porque tienes tantos animales???’ de personas que nunca tendrán la fortuna de saber en sus vidas que son amados incondicionalmente por alguien más cercano a un ángel de lo que podrías imaginar.

Que VACÍA sería mi vida! 🙁

Mis Pewos no son mis hijos…

Mis Pewos no son mis hijos…

Mi pewo no es mi hijo. Lo sé. Estoy harta de oír a gente que diga “como no tienes hijos, tu pewo es como tu hijo” o “tratas al pewo como un hijo y no lo es”…

Sé que NO ES MI HIJO, es MI PEWO. No soy madre, no lo soy, pero tengo claro que el sentimiento de una madre a un hijo no se puede igualar y no puedo imaginar cómo será…

Tengo un pewo, un pewo al que adoro sí, pero es un pewo. A diferencia de un hijo, mi pewo nunca se hará mayor mentalmente, no se irá de casa o me cuidará cuando sea viejita. No se hará independiente ni válido por si mismo: siempre me va a necesitar para poder comer, beber o simplemente hacer deporte.

Nunca será adolescente y como además, tampoco hablará no escucharé nunca frases típicas de un hijo/a quinceañero/a deslengüado/a como “problema tuyo”, “tú es que no me entiendes”, “que pesada eres”, “no tienes ni idea”. Al igual que esas cosas, tampoco oiré un “te quiero”, “gracias”, “te necesito”…

No me juzgará, ni me cuestionará mis ideas o mis decisiones. No me pedirá una PLAY, un juguete, un capricho…

A diferencia de un hijo, nunca veré parte de mí en mi pewo: ni física ni psicológicamente, es decir, no veré un legado. Veré a mi pewo crecer tanto que le veré envejecer, y no él a mí como lo haría un hijo. No sólo seré quien le cuide sino seré quien le vea irse para siempre, así, de manera natural y no por una desgracia de la vida. Simplemente, ese será nuestro destino.

Mi pewito es un animal, no una persona, y tampoco es mi hijo. Sin embargo, yo sí soy su madre. ¿Irónico? ¿Cómo puede ser? Creo que ha quedado claro lo que es un hijo, pero… ¿una madre? ¿Qué crees que es una madre? Para mí, una madre es alguien que se sacrifica por sus hijos, cuida de ellos, cambia su vida para el bienestar de su familia. Una madre mima, educa y quiere incondicionalmente siempre. Por todo esto, mi pewo no es mi hijo, pero yo sí soy su madre.

Soy todo lo que tiene, no soy su líder de la manada, no soy su ama, ni dueña. Para él soy parte de su familia, de lo que para un pewo es un su familia. De lo que para mí es una familia.
Me da pena esos que no lo entienden porque jamás sabrán lo que es sentir el amor de un ser que no habla, que no madura, que no se expresa como un humano… No podrán tener lo que yo tengo al observar esa mirada con la que mi pewo me lo dice todo.
Mi pewo no es mi hijo, pero yo soy su madre, gracias a mí, tiene una vida plena, sana y que con tan poco es feliz y no te exige nada más. A cambio de lo que para un humano es apenas nada, tú eres su todo.

Madre-hijo es una conexión natural, que sale sola y que es inigualable seguro. Pero la conexión con un animal no lo es, no todo el mundo puede acceder a esa sensación tan maravillosa.

Sólo espero que los hijos de esas personas que no entienden lo que yo siento y que no comprenden la importancia de un animal para algunas personas, que sus hijos, tengan un animal (ya sea pewo, gato, caballo…) y puedan obtener esa conexión que yo tengo con mi pewito. ❤

Los Pewos importantes en nuestras vidas nos han mandado esta carta…

Los Pewos importantes en nuestras vidas nos han mandado esta carta…

«Humano, veo que estas llorando porque llegó mi momento de partir.
No llores por favor, quiero explicarte algunas cosas: Tú estás triste porque me he ido, y yo estoy feliz porque te conocí. ¿Cuántos como yo mueren a diario sin haber conocido a alguien especial? Los animales a veces pasamos tanto tiempo solos a nuestra suerte! Sólo conocemos el frío, la sed, el peligro, el hambre. Tenemos que preocuparnos por como conseguiremos algo para comer y dónde pasaremos la noche sin estar mojados y frios.
Vemos muchas caras todos los días que pasan sin mirarnos, y a veces es mejor que ni nos miren antes de que se den cuenta que estamos ahí y nos maltraten. A veces tenemos la enorme suerte que entre tantas personas pasa un ángel y nos recoge. A veces los ángeles vienen en grupo y están organizados, a veces hay otros ángeles lejos que mandan ayuda para nosotros. Y ahí todo cambia. Si hace falta nos llevan con otro tipo de ángeles que saben mucho y nos dan remedios para que nos curemos. Eligen una palabra rara que la pronuncian cada vez que nos ven, “nombre” creo que le dicen y ahí nos sentimos especiales, dejamos de ser anónimos, de ser uno más de tantos. Y conocemos lo que es una casa! Tienes idea de lo importante que es eso para nosotros? Ya no tenemos que tener miedo nunca más, no más hambre ni frío ni dolor ni peligro. Si te pudieras dar cuenta de lo felices que nos pone eso. Para nosotros cualquier casa es un palacio! Ya no nos preocupa si va a llover, si pasa un auto muy ligero o si alguien nos hará daño. Y principalmente ya no estamos solos porque a ningún animal le gusta la soledad, qué más se puede pedir?
Se que te entristece mi partida pero me tenía que ir ya. Quiero pedirte que no te culpes por nada, te escuché sollozar que tendrías que haber hecho algo más por mí. No digas eso, hiciste mucho por mí! Sin ti no hubiese conocido todo lo lindo que hoy me llevo conmigo. Debes saber que nosotros los animales vivimos el presente intensamente y que somos muy sabios: disfrutamos cada pequeña cosa de cada día y olvidamos lo malo del pasado rápidamente. Nuestras vidas empiezan cuando conocemos el amor, el mismo amor que tu me has dado, mi ángel sin alas y de dos patas. Debes saber que aun cuando encuentras un animal que esta muy grave y que solo le queda poco tiempo en este mundo, le prestas un servicio enorme al acompañarlo en su transición final. Como te dije antes, a ninguno de nosotros nos gusta estar solos y menos cuando nos damos cuenta que ya nos estamos por ir. Quizás para ti no sea importante, pero que uno de ustedes esté al lado nuestro acariciándonos y sosteniendo nuestra patita nos ayuda a irnos en paz.
No llores más por favor. Yo me voy feliz. Me llevo el recuerdo del nombre que me pusiste, del calor de tu hogar que durante este tiempo se transformo en el mío. Me llevo el sonido de tu voz hablándome aunque no entendiese siempre lo que me decías. Me llevo en el corazón cada caricia que me diste. Todo lo que hiciste por mí fue muy valioso y te lo agradezco infinitamente, no se como decírtelo por que no hablo tu idioma pero seguramente en mis ojos has visto mi gratitud.
Voy a pedirte solo dos favores. Lávate la cara y empieza a sonreír. Recuerda lo lindo que hemos vivido juntos en este tiempo, recuerda las travesuras que hacía para alegrarte. Revive como yo todo lo bueno de este tiempo compartido. Y no digas que ya no adoptarás otro animal por que has sufrido tanto con mi partida. Sin ti no hubiese vivido lo lindo que viví. Por favor, no hagas eso! Hay tantos como yo esperando a alguien como tú. Bríndales lo que me has dado por favor, ellos lo necesitan al igual que yo lo necesité. No te guardes el amor que tienes para dar por miedo a sufrir. Sigue mi consejo y atesora lo bueno que compartes con cada uno de nosotros reconociendo que eres un ángel para nosotros los animales y que sin gente como tú nuestras vidas serían más difíciles de lo que a veces son. Sigue con tu noble tarea que ahora me toca a mí ser tu ángel. Te estaré acompañando en tu camino y ayudándote a ayudar a otros como yo. Hablaré con otros animalitos que estén aquí conmigo, les contaré todo lo que has hecho por mí y te señalaré y diré orgulloso “esa es mi familia”.Mi primera tarea ahora es ayudarte desde aquí a que no estés más triste. Esta noche cuando mires el cielo y veas una estrella parpadear quiero que sepas que soy yo guiñándote un ojo, avisándote que llegué bien y diciéndote gracias por el amor que me has dado. Me despido por ahora no diciéndote “adiós” sino HASTA LUEGO. Hay un cielo especial para gente como tú, el mismo cielo a donde vamos nosotros y la vida nos premia volviéndonos a encontrar allí. Te estaré esperando!»

Me tomo el espacio para agradecer a los que me transformaron el corazón Jugue: Mi primera pewita que me rescató de mi humanidad y me hizo más animal… y a su hijo Cricket que nos enseñó a ser más salvajes y a Casimiro, quien nos unió a todos un poco más…
Los extraño y algún día nos reencontraremos

error: Pewo que ladra no muerde!