por Francisca Torres | Jul 2, 2017 | Campañas |
Waldbrände haben im Frühling hunderttausende Hektar Land in Chile verwüstet – jetzt helfen drei Hunde bei der Wiederaufforstung des verbrannten Gebietes. Sie verteilen aus speziellen Taschen Pflanzensamen.

Waldbrände haben im Frühling hunderttausende Hektar Land in Chile verwüstet – jetzt helfen drei Hunde bei der Wiederaufforstung des verbrannten Gebietes. Die Border Collies Das, Olivia und Summer rennen regelmäßig in den verbrannten Wäldern in der zentralen Region El Maule herum und verteilen dabei aus speziellen Taschen Pflanzensamen.
Ihre Besitzerin Francisca Torres leitet eine kleine Umweltorganisation und bezahlt die Pflanzensamen hauptsächlich aus der eigenen Tasche. Seit drei Monaten lässt sie ihre Hündinnen durch das Waldbrandgebiet laufen – und sieht schon erste Erfolge. «Es gibt einige Felder, die dank der Arbeit von Summer, Olivia und Das total grün sind», freut sich Torres.
Der Vorteil der Hunde ist es, dass sie pro Tag ein Gebiet von bis zu bis zu 30 Kilometern abdecken und bis zu zehn Kilogramm Samen verteilen können – gegenüber lediglich drei Kilometern pro Tag bei einem Menschen. Torres hofft, dass mit dem Grün bald auch die ersten Tiere wie Hasen, Füchse und Echsen in den Wald zurückkehren werden.
Talca (AFP)
por Francisca Torres | Jul 2, 2017 | Campañas |
Cette année, au Chili, les feux de forêt ont ravagé de vastes étendues de terres, transformant des parcelles naguère recouvertes de vieux et robustes arbres en paysages brûlés et désolés. Mais les choses vont bientôt changer et la forêt va renaître de ses cendres, grâce à trois chiens courageux qui participent au replantage des arbres. Les flammes ont détruit et noirci la région d’El Maule, au centre du Chili, dans le cadre d’une série d’incendies qui ont également coûté la vie à 11 personnes et ont carbonisé une gigantesque surface de 457 000 hectares. Mais depuis quelques semaines, c’est un curieux spectacle auquel on peut assister sur ces terres désolées : des chiens semeurs.
Trois Border Collies parcourent ainsi les restes carbonisés munis de sacs spéciaux qui répandent des graines pendant qu’ils courent pour semer des semis, de l’herbe et des fleurs. Un autre objectif majeur de cette technique est de faire en sorte que les animaux qui ont fui les feux reviennent. « Le principal est que la faune puisse vivre », a déclaré Francisca Torres, la propriétaire des trois chiens chargées de cette grande mission. Toutes des femelles, elles s’appellent Das, Olivia et Summer. Elles sortent du camion de leur maîtresse et courent dans la forêt qu’elles sont chargées de ressusciter en répandant les graines contenues dans leurs sacoches, à la fois heureuses et inconscientes des bienfaits qu’elles apportent.
Lorsque le travail est terminé, Francisca Torres, 32 ans, qui forme également des chiens pour travailler avec des personnes handicapées, leur donne des friandises en récompense. Ensuite, elle remplit leurs sachets de nouvelles graines et les envoie à nouveau sur le terrain. Selon Mme Torres, qui dirige une ONG environnementale, ces chiens, élevés à l’origine pour diriger des troupeaux de moutons sont intelligents, dynamiques et rapides, et donc parfaitement adaptés à ce genre de travail. En tout cas, ils sont meilleurs que les humains, a-t-elle dit. Les chiens peuvent en effet couvrir une distance de 30 kilomètres par jour et semer jusqu’à 10 kilos de graines, alors qu’un humain ne peut que faire 3 kilomètres en une journée.
Ce travail est en cours depuis trois mois dans quinze forêts de la région d’El Maule. Dans certaines d’entre elles, l’herbe est de retour et les semis, les vignes et les champignons ont poussé à travers la terre noircie, grâce à l’humidité qui vient avec l’hiver de l’hémisphère Sud. « Nous avons vu des champs qui sont maintenant totalement verts grâce au travail de Summer, Olivia et Das », a déclaré Francisca Torres, qui finance ces travaux en grande partie de sa propre poche et avec des dons. Elle espère aujourd’hui que, cet été, les graines auront germé et que des animaux comme les renards, les lièvres et les lézards seront revenus dans la forêt.
por Francisca Torres | Abr 11, 2017 | Campañas |
Como ustedes saben, los incendios forestales de este año 2017 han sido los más terribles de toda nuestra historia como país.
Fueron aproximadamente 378.068 hectáreas quemadas, en donde millones de animales perdieron su hogar, refugio y comida.
Estas tierras tienen una tarea muy difícil por delante, las semillas que tenían que germinar este año también se quemaron y los suelos están llenos de cenizas…
Que hacemos para recuperar la tierra de abejas, lagartijas, hormigas, iguanas chilenas, yacas, conejos, zorros, chingues, pudú, comadreja trompuda, gusanos y miles de otros animales?
Por el momento, vemos que poco se está haciendo.
Entonces nosotros tomamos esto como pudimos y comenzamos nuestro plan de reforestación: simplemente queremos que ALGO crezca, un nuevo cobijo y comienzo para los pocos animales sobrevivientes!
Hemos estado 3 semanas en campaña de lanzar semillas con nuestras hermosas pewitas entrenadas Das, Summer y Olivia, ellas se ponen la mochila y cooooorren para dispersarlas por distintos lugares.
Hemos recolectado semillas de forma particular de: Quillay, Boldo, Maqui, Peumo y semillas de flores como manzanilla, amapolas, azulillo,diente de león, caléndula, menta, lavanda y semillas de distintos pastos para que algo comience a ser la comida de los más pequeños.
Se nos ha cuestionado la forma de dispersar las semillas, el lugar, la acidez del suelo, el tipo de semilla… Y a todo eso nosotros decimos: Estamos dispuestos a mejorar, pero con ayuda, no con críticas! 😀
La realidad, la tierra y los árboles quemados se ven muuuuy distintos en la «vida real» comparado a las fotografías!

Si tienes semillas, sin importar de lo que sean, te invitamos a lanzarlas en las tierras quemadas… y si no puedes hacerlo por distancia, envíalas y lo haremos por tí <3
por Francisca Torres | Mar 7, 2017 | Campañas, Casos |
Mi entrada en ese lugar fue indescriptible, todos hablaban diciendo mi suerte, todos opinaban que sí, pocos o prácticamente nadie decía que no y por fin mi suerte fue echada.
Fui abandonado en ese lugar que los humanos llaman perrera, las puertas se abrieron, yo sentí un miedo espantoso, no quería entrar y con la cola metida entre las patas tratando de que, tú amo dieras marcha atrás y me regresaras a casa; no lo hacías, no te dabas cuenta del enorme sufrimiento que me causaba el pensar en no ver a mi familia.
–¿Yo sin entender por qué me hacen esto? No he mordido a nadie, he tratado de no ladrar ya tanto, siempre te espero hasta la hora en que tú llegas y con meneos de cola y lengüetazos te demuestro el amor que te tengo y por más que pensaba y pensaba no entendía porque me estabas abandonando.
Poco a poco trataste de tranquilizarme, y lo lograste mi querido amo, porque tu voz era para mí como cualquier bálsamo capaz de calmar cualquier angustia.
Me dijiste que no tuviera miedo que ibas a regresar por mi y que nuevamente volveríamos a estar juntos y eso bastó para que mi alma de perro ya no albergara ningún temor.
Y entonces me dije –ya ves, estás exagerando, entra tienes que demostrarle a tu amo que confías en él y que valientemente esperarás el momento en que regrese por ti.
Y así lo hice, recuerdo que una vez que estuve dentro, vi a muchos de mis hermanos perros muy angustiados y otros que indiferentes sólo miraban y entre ellos se decían –velo, otro más al que vienen a abandonar; fue cuando me acerqué a uno de ellos y a través de su jaula le dije –no, te equivocas a mí no me van a abandonar, mi amo volverá por mí, él así me lo prometió y nunca me ha fallado y para que vean que los quiero ayudar le voy a pedir que los saque de aquí a muchos de ustedes para que vean lo bueno y lo noble que es; estábamos en eso cuando bruscamente fuimos interrumpidos porque una enorme soga rodeo mi cuello y con palabras que nunca, jamás en tus labios había escuchado, fui arrojado a una jaula donde yacían cuerpos famélicos que parecían no tener vida, entonces me dije: -no, no deben haberse equivocado de jaula, porque ésta debe corresponder a alguna de mis hermanos que quizá han librado una gran enfermedad y están recuperándose para volver a casa, sí se equivocaron, ¡eso, eso debe ser! y traté amo de buscarte para que ordenaras que me sacaran de ahí, te busqué amo, te busqué, pero tú ya habías desaparecido.
Pasaron los minutos, las horas, los días como una lenta agonía que poco a poco me hacía perder la esperanza de volver a verte, pero necesitaba verte, aunque fuera una vez más y eso me mantenía con vida.
En esos días miles de recuerdos se agolparon en mi mente, me vi desde cachorro cuando tú, mi querido amo, me rescataste de ese lugar frío y sucio en donde por última vez vi a mi madre, a la que casi no recuerdo, me llevaste a casa y todos me recibieron con mucho cariño, hasta me subían a las camas, y así fui creciendo rodeado de mi familia que era todo y lo único que tenía y conocí contigo la lealtad y la felicidad de tu compañía.
Recuerdo que después ya no me permitían la entrada a la casa, seguro porque tenían miedo de pisarme y hasta con eso demostraban el gran amor que me tenían y que siempre guardaré en mi corazón, una noche oí que gritaban y aunque no logré entender lo que decían, logré escuchar varias veces mi nombre, después ya no supe lo que pasó, sólo recuerdo que tú con palmadas en la cabeza me decías –tranquilo lobo, tranquilo, yo no voy a abandonarte, tranquilo mi querido lobo.
Y yo con meneos de cola agradecí tus palabras, aunque no lograba entender qué era eso que ustedes los humanos llaman abandono y cuando lo supe, amo, sufrí inmensamente sin verte, sin percibir tu presencia que me hacia tan feliz, sin sentir tus caricias sobre mi cabeza, ahora tan dolida por todas las mordidas que he recibido de mis hermanos que al igual que yo están angustiados y tristes porque nadie viene a verlos; de pronto, mis pensamientos fueron interrumpidos, llego ese señor a quien todos nosotros le tenemos miedo, entró a la jaula con un lazo en la mano, todos nos arrinconamos como si quisiéramos fundirnos en uno solo, pero era inútil, uno a uno eran arrancados de la jaula, después todo quedaba en silencio, todos nos mirábamos atemorizados, no sabíamos quién sería el siguiente, pero sabíamos que a cada uno de nosotros nos llegaría el turno.
Nunca volvíamos a ver a aquellos que salían, qué pasaba con ellos, no lo sé, no lo sabíamos, pero mi instinto me decía que no era nada bueno y me aterraba que llegara ese momento. Y entonces mi turno llegó, fui arrastrado a un cuarto frío y oscuro, cuando me metieron había muchos hermanos míos y aullando muchos trataban de salir por esa pequeña puerta que fue bruscamente cerrada cuando yo entré; yo solamente miraba, no sabía lo que nos iban a hacer, de pronto de mi cuerpo se apoderó un pánico que nunca antes había sentido y comencé a aullar junto con mis hermanos, me empezó a faltar el aire, mi corazón latía rápidamente, la orina se escurría entre las piernas sin que yo pudiera evitarlo, empecé a sentir mi cuerpo convulsionándose con dolorosos espasmos, de mi hocico comenzó a brotar espuma que me hacía más difícil poder respirar, todo era dolor, angustia, sin embargo, mi cuerpo se refugiaba en esa pequeña puerta con la esperanza de que tú, querido amo aparecieras y mitigaras el dolor de mi cuerpo que tanto dolía, y tú jamás llegaste, después nada, todo quedó en silencio y ya no supe más, pero te juro mi querido amo, que mi último pensamiento fue para ti.
Estoy seguro que no se te olvido ir a recogerme, que debiste haber tenido un problema muy grave para no volver por mí, ¡eso, eso debía haber sido!, de todas maneras gracias por tanto amor, mi querido amo.
por Francisca Torres | Feb 13, 2017 | Campañas, Casos |
Prebalance Campaña Pewos:
MUCHAS GRACIAS A TÍ!!!
Esto lo logramos con tú aporte
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600 kg de trigo: Entregado.
360 fardos de alfalfa, primer corte: Entregado
165 kgs de alimento para pewos: Entregado
19kg de alimento para gato: Entregado.
90kg de alimento para caballo: Entregado.
125kg de azúcar para las abejas: Entregado.
3 Caja solidarias para humanos: Entregado.
11 camionetadas de choclo: Entregado.
54kg de leche para potrillos: Entregado.
120 sandwich para bomberos y brigadistas: Entregados.
12 Bebidas energéticas para camioneros con voluntad y corazón que venían del sur a dejar fardos: Entregado.
Medicamentos e insumos para continuar tratamientos de animales quemados: entregado!
Balance final: Estamos felices!!!
Todavía tenemos dinero «en nuestras patas» que utilizaremos para palear el hambre de los meses que siguen: hasta que las primeras lluvias no vengan, nada va a crecer para los animales
😭
Obviamente esta es una campaña a largo alcance, no se quedará en lo que hicimos, sino lo más importante: lo que seguiremos haciendo!!
Estamos realizando un archivo con toooodas las cifras utilizadas hasta el día a día y les enviaremos una planificación a futuro!
Pero teeengan paciencia! Vamos lento pero seguro, hay muchos detalles importantes que tenemos que traspasar!
❤️
por Francisca Torres | Ene 13, 2017 | Campañas, Casos |
Yo prefiero decir que tengo 122 miradas en la calle que me han hecho mover la cola.
También tengo 54 abrazos inolvidables, 3 de ellos irrepetibles, porque quien me los dio ya no está.
Tengo unos 35 «lo siento” de personas a las que acompañe en su camino pero que no me dejaron entrar en su corazón ni en su casa.
Tengo unas 1.300 pulgas pasajeras, algunas de ellas se quedaron más tiempo.
Tengo 4 veranos que fueron infinitamente calurosos donde tuve que buscar agua y 3 inviernos demasiado fríos. Y solos. Y tristes.
Tengo 25 noches sin dormir y unos 300 amigos que he conocido en la misma situación que yo.
Tengo 33 cacerías, de las cuales solamente17 han tenido éxito. Otros gatos, ratones, palomas y lagartijas han tenido más suerte que yo.
Tengo 5 rincones preferidos alrededor de la ciudad, uno, donde comenzó mi vida en la calle.
Tengo 7 hermanos que conocí un par de días, unos 4 pewos que han sido mis amigos por toda la vida.
Tengo 150 “momentos” en el parque en que estuve con alguien que necesitaba una compañía en silencio.
Tengo 3 aullidos que han sido muy dolorosos y que preferiría no recordar.
Tengo 943 ladridos de esperanza a través de la reja a pewos que han estado atrapados toda su vida.
Tengo 21 huesos y panes enterrados para los días más difíciles.
Tengo 2 amigos humanos que suelen preocuparse por mí. A uno de ellos lo admiro demasiado.
Tengo 5 lugares donde tomar sol y solamente 2 donde encontrar agua en los días de calor.
Tengo 57 días enfermo en que lo único que quise fue morir.
Tengo 727 hijos que podrían ser míos.
Tengo 1 collar que me saqué ya que nunca supe lo que significaba.
Tengo 29 garrapatas que me hacen compañía.
Tengo 5 momentos extremadamente felices en mi vida, corriendo en el parque con unos humanos muy cariñosos.
Tengo 23 cariñitos detrás de la oreja que me hicieron olvidar todo.
Tengo 2 gatos que se burlan de mí.
Tengo 1 recuerdo del lugar donde solía vivir… tengo 5 pensamientos de pena por los humanos que no me supieron descubrir.
Tengo 59 oportunidades en donde tuve que correr por mi vida, ya que un grupo de humanos me quería golpear.
Tengo 4 choques que me han hecho aprender a andar con cuidado por las calles.
Tengo miles de cenas en los basureros, pero pocas como aquellas 3 en las que alguien se acercó a compartir conmigo su comida.
Tengo 1 oportunidad de vivir… pero al parecer, ninguna oportunidad de tener un hogar y una familia.
No sé cuántos años caben en mí.
Y tú, cuantas oportunidades tienes para cambiar mi historia?