La mejor nieta!

La mejor nieta!

Shelby Hennick es una nieta increíble!!
Su abuela estuvo internada por muchísimo tiempo en una clínica de California y lo único que quería hacer era ver a su pewito Patsy…

Shelbi, al ver que el ánimo de su abuela decaía… ideó algo genial… Un hijo! 😂
A sí que practicó, lo intentó y resultó!!

Llevó a Patsy envuelto como un bebé y entró al hospital… cuando su abuela la vio entrar creyó que venía con alguno de sus bisnietos… hasta que se reencontraron con Patsy!! ❤️

Estuvieron casi una hora juntos y la sonrisa duró mucho más que eso…

El pewo tiene 13 años y lleva con ella desde que era un cachorro… es necesario decir algo más sobre el amor que se tienen? 😍

El reencuentro fue maravilloso y Dona se recuperó rápidamente. Fue enviada a casa el lunes.

El amor de verdad, hace milagros 😍😎

Nueva brigada antibombas

Nueva brigada antibombas

Hace una semana la policía de Taiwan presentó a su nuevo escuadrón antibombas y explosivos de ese país.

Los cachorros son (exquisitoooos!) hijos de una pewita llamada Yellow, que actualmente trabaja en la misma sección a la que aspiran estos pequeños.

Comenzarán pronto su entrenamiento (en positivo! 👏🏻👏🏻) para formar parte y proteger a ese país ❤️

La perdida nos duele a todos…

La perdida nos duele a todos…

Easton Dufur es un humano de 18 años y vive en Idaho. Recientemente tuvo que despedir a uno de sus pewos, llamado Stitch de 13 años, quien murió de viejito 😭😭
La muerte no solamente afecta a los humanos, su compañera de vida Cookie es la que peor lo está pasando…

Ellos estaban acostumbrados a compartir toooodo, desde el amor humano hasta el plato de comida, ya que desde pequeños siempre comieron en el mismo plato, respetándose y dejando la mitad del alimento para el otro…

Estos días tristes, cuando Cookie todavía sigue esperando a Stitch su padre humano se dio cuenta de algo que le rompió aún más el corazón… ella le sigue guardando la mitad de la porción.

Es increíble como los pewos nos enseñan a ser más «animales» con gestos de generosidad y compañerismo…
La familia de estos dos peludos ahora está centrada en darle todas las atenciones a Cookie, quien está mucho más dormilona y desganada por la vida… 💔
Sin duda, para nadie es fácil perder a alguien tan importante… 😭💔

Rowdy, un pewo que cambia vidas

Rowdy, un pewo que cambia vidas

Carter Blanchard, un niño de 8 años de Arkansas, Estados Unidos, tiene una condición en la piel llamada vitiligo que lo sumió en una profunda depresión. Desde que conoció a Rowdy, un pewo con su mismo desorden que se encontraba en la otra punta del país, ya no se siente más solo.

Vitiligo destruye las celulas que producen el pigmento en la
piel. Carter fue diagnosticado cuando cursaba el jardín y empezó a perder la confianza en sí mismo cuando empezaron a aparecer los primeros «parches» blancos.

«Estaba en un colegio muy grande con muchos chicos y su cara se transformó muy rápido», contó su madre a ABC. «Lo primero que me decía cuando se subía al auto era que odiaba su cara y cómo se veía», agregó.

La vida era muy difícil para Carter, pero la ayuda llegó de la mano de Rowdy, un labrador negro de trece años de Oregon, que fue diagnosticado con Vitiligo el mismo año que Carter.

Cuando su madre encontró fotos de Rowdy en Facebook, enseguida se las mostró a su hijo. «Leí que Rowdy tenía vitiligo y me asombró. Cuando se lo compartí a Carter estaba muy emocionado por ver que el pewo era famoso por su misma enfermedad», reveló.

Carter y su madre contactaron a la dueña de Rowdy y construyeron una amistad a distancia. La relación se volvió más cercana cuando miembros de la comunidad en la que viven el niño y su madre donaron dinero para que ellos viajaran a conocer al perro.

«No existía nadie que lo hiciera sentir mejor. Hasta que llegó Rowdy. Tenía que ser un pewo», contó la madre entre lágrimas.
«Cuando llegamos sentimos que ya habíamos estado ahí. Eran familia para nosotros», añadió. «Nos dimos cuenta de que Rowdy percibió toda esa energía y nos recibió muy bien».

Desde que llegaron, Carter abrazó y mimó a Rowdy durante dos horas y no se separaron en toda su estadía. Sin embargo, el niño bromea con que no es todo perfecto: «Necesita más manchitas en su espalda», le dijo a la cadena estadounidense ABC.

Perder a un perro duele más que un corazón roto»

Perder a un perro duele más que un corazón roto»

Perder a un ser querido, sea familiar o alguien que está sentimentalmente ligado con nosotros, duele mucho, pero aunque muchas personas no estén de acuerdo, perder a nuestro amigo de cuatro patas tienen la misma relevancia y se experimenta un dolor muy similar a lo anterior, quienes hayan pasado por esto estarán en total acuerdo.

El estudio que avala lo anterior fue llevado a cabo por el departamento de Psicología de la Universidad de Nuevo México en Estados Unidos. Mismo fue publicado en la revista científica Perspectives in Psychiatric Care. Dicho artículo provocó distintas reacciones entre el público lector y es que claro, quien no ama a un peludo como a un integrante de su familia, no logró comprender la sensibilidad de cada letra plasmada.

Cuando se llega a sentir tanto cariño y amor por nuestra mascota (la cual es vista como un integrante de nuestra familia) es normal sufrir y llorar por ella cuando algo le ocurre, ya sea que enferme o peor aún, que muera.

En el estudio se determinó que aproximadamente un 85% de las personas que tienen amigos de cuatro patas, han sufrido su perdida, incluso algunos continúan lamentándolo tiempo después del suceso. Esta investigación se llevó a cabo por la prestigiosa revista neoyorquina Family Process.

«Para muchas personas, perder a su amigo peludo es tan lamentable cómo perder a un ser querido miembro de su familia, aun cuando no exista comparación entre uno y otro desde la perspectiva de muchos. El dolor es tan profundo que incluso, muchas personas terminan cayendo en depresión por unos días o meses».

Family Process aconseja expresar el sentir sea cual sea, si la muerte de tu can es o no esperado.Nunca es bueno reprimir el dolor, permítase llorar y lamentar un momento o el que crea conveniente. Dese el tiempo de superar su duelo y de que este con el tiempo ya no duela al recordarlo.

Investigadores del departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Hawai concluyeron que dicho dolor producido por la pérdida de una mascota puede llegar a ser sumamente intenso para algunos y hasta duradero. Hay quienes deciden jamás volver a tener mascota pues saben que en un determinado momento podrían volver a pasar por lo mismo y perderlo, y es que¿quién no puede llegar a encariñarse con un ser indefenso? Dicho dolor puede llegar a durar hasta seis meses.

Al recordar a la mascota que se ha perdido se debe sustituir la tristeza y la amargura por la felicidad, si, por aquellos momentos compartidos y que han quedado como grandes recuerdos en la memoria.

Todos pensamos diferente, pero definitivamente quien no ha tenido un amigo peludo, quien no ha entregado su amor y cariño a este ser indefenso y ha compartido con él momentos, no sabe de lo que se está perdiendo. El amor y la lealtad de un perro son increíbles. Si tienes alguna foto de recuerdo de tu fiel compañero no olvides dejarla en los comentarios. 

¡Levante la mano los que están de acuerdo!

error: Pewo que ladra no muerde!